Si pensó que Iván Duque terminaría unilateralmente el proceso de paz, déjenos decirle que estaba equivocado. Si pensó que lo continuaría inmediatamente, también se equivocó. Aquí le explicamos qué podría pasar con los diálogos entre el Gobierno y el ELN.
La mesa de conversaciones con el ELN empezó el 7 de febrero de 2016 y actualmente está instalada en La Habana, Cuba.
¿En qué han avanzado?
La agenda de conversaciones está compuesta por 6 puntos: participación de la sociedad civil, democracia para la paz, transformaciones para la paz, víctimas, fin del conflicto e implementación. Hasta el momento, se han desarrollado audiencias con distintos sectores de la sociedad civil para garantizar su participación en el proceso. El 1 de agosto finalizó la sexta fase de los diálogos.
Anteriormente se acordó un cese al fuego y de hostilidades bilateral, entre el 1 de octubre de 2017 y el 9 de enero del año en curso. Posteriormente, la guerrilla realizó otro cese para facilitar las elecciones presidenciales.
¿Qué pasará con el proceso?
Previo a las elecciones presidenciales, Duque afirmó que aceptaría continuar con las conversaciones si el ELN dejaba de lado las actividades criminales, hacía un cese unilateral, entregaba los secuestrados, concentraba a todos los guerrilleros en un lugar específico y definía una fecha para concluir los diálogos. Al iniciar su gobierno, pidió un mes para analizar la situación. El 7 de septiembre se cumplió el plazo y aseguró que se restauraría la mesa cuando la contraparte mostrara buena voluntad y entregara a todos los secuestrados. La guerrilla entregó a tres soldados, pero el gesto no fue suficiente.
El ELN afirmó que próximamente liberará a otros 6 militares y que las exigencias de Duque son unilaterales y desconocen las raíces políticas del conflicto, buscando el sometimiento del grupo insurgente. Pablo Beltrán, jefe negociador del grupo guerrillero, dijo que seguirán dispuestos a buscar una salida negociada al conflicto.
