Desde el 30 de octubre, los pueblos indígenas del país adelantan protestas en el Cauca, Huila, Valle del Cauca, Nariño, Putumayo, Tolima y Norte de Santander. En la protesta participan alrededor de 100.000 indígenas. Entérese aquí, de forma corta y clara, lo que piden los indígenas y los graves acontecimientos durante el paro.
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El 30 de octubre, las comunidades indígenas, en cabeza de la Mesa Permanente de Concertación de los pueblos indígenas, organizaron una Minga (protesta) a nivel nacional. Difundieron un pliego de peticiones que denominaron “Por la defensa de la vida, el territorio, la paz y el cumplimiento de los acuerdos”.
Las protestas han dejado varios indígenas y miembros de la fuerza pública heridos, producto de los enfrentamientos entre las partes. Las comunidades indígenas han denunciado abuso de autoridad, mientras que el gobierno ha acusado a los indígenas de usar papas bomba para atacar al ESMAD. El pasado 1 de noviembre, comunidades indígenas en Risaralda retuvieron a 17 policías, que fueron liberados 24 horas después. Los protestantes han bloqueado vías indispensables para la economía del país como las vías Cali – Buenaventura, Cali – Popayán, Quibdó – Medellín, Cúcuta – Ocaña entre otras.
Las exigencias de los indígenas tratan sobre derechos humanos, cumplimiento de acuerdos y medio ambiente. Exigen protección a sus vidas y las de líderes populares que han sido asesinados, como consecuencia de intereses de las economías legales e ilegales para ocupar y explotar los territorios vacíos dejados por las FARC. También exigen que se respete el medio ambiente. El gobierno ha otorgado 396 títulos mineros vigentes en los territorios indígenas, por tanto piden que se les reconozca autoridades indígenas con competencias ambientales y que dejen de feriar los recursos. Al mismo tiempo, los protestantes exigen que se cumplan los distintos acuerdos con el gobierno, el capítulo étnico en la Habana, la ley de víctimas, formalización de tierras entre otros.